Conoce los cuidados para la radiocirugía con Gamma Knife antes y después del procedimiento.
Gamma Knife ha registrado su plan para la vigilancia, prevención y control del Covid-19.
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5 jun, 2020
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4 min
Un tumor o adenoma pituitario es un crecimiento anormal en la glándula pituitaria (también conocida como hipófisis) o en los tejidos que la rodean. La mayoría de estos tumores son benignos y crecen lentamente, lo que significa que no son cancerosos y que no se esparcen a otras partes del cuerpo.
Aunque sea difícil de creer, los tumores pituitarios son comunes. Comprenden entre el 10 % y 15 % de todos los tumores que se desarrollan dentro del cráneo. Alrededor de 77 personas de 100 000 los tienen, aunque se cree que en realidad hasta un 20 % de individuos los desarrollan en algún punto de su vida1. Sin embargo, muchos de estos tumores cerebrales no causan síntomas serios y nunca son encontrados.
“Después de experimentar con tantos procedimientos invasivos, ¡Gamma Knife era el milagro que esperaba para evitar que el cáncer siguiera creciendo!”. Susan S., paciente de Gamma Knife.
Los adenomas pituitarios, también llamados adenomas de hipófisis, pueden aparecer a cualquier edad, pero son más frecuentes entre los 30 y los 40 años. Rara vez se les encuentra en menores de 20 años.
Existen diversos tipos de adenomas pituitarios. Estos se clasifican ya sea por su tamaño o por si segregan o no hormonas. En Gamma Knife del Pacífico te contamos más al respecto.
Con frecuencia, los tumores pituitarios son clasificados según su tamaño. Los tumores pequeños que miden 1 cm o menos son llamados microadenomas.
Por el contrario, los tumores pituitarios grandes, aquellos que miden 1 cm o más, se conocen como macroadenomas. Los macroadenomas son el doble de comunes que los microadenomas. Debido al tamaño de los macroadenomas, pueden ejercer presión sobre la glándula pituitaria normal y las estructuras cercanas.
Los signos y síntomas de la presión por un tumor pituitario pueden ser dolor de cabeza y pérdida de la visión, en especial de la periférica2.
Otra forma de clasificar a los adenomas pituitarios es según si producen o no hormonas. En tal sentido, pueden ser no funcionales y funcionales.
Los tumores no funcionales son aquellos que no producen hormonas. Son el tipo más común de tumor pituitario, al representar casi la mitad de todos los casos3.
En general, los síntomas tienen que ver con el crecimiento y el tamaño del tumor y sus efectos sobre las estructuras adyacentes, como el nervio óptico y otros pares craneales. Así, pueden causar dolor de cabeza, náuseas, vómitos o problemas visuales.
Los tumores no funcionales también pueden interferir en la producción normal de hormonas de la hipófisis al causar que la glándula pituitaria deje de producir la cantidad necesaria de una o más hormonas. Esto da lugar a una deficiencia hormonal.
Los tumores funcionales son los que producen cantidades excesivas de hormonas específicas. Estos pueden causar una amplia variedad de síntomas dependiendo de la hormona afectada. Incluso, demasiadas hormonas pueden provocar trastornos o síndromes.
Los tumores que producen una cantidad excesiva de esta hormona hacen que la tiroides libere cantidades excesivas de tiroxina, lo que puede provocar hipertiroidismo, aunque los tumores hipofisarios son una causa rara de esta enfermedad4.
El hipertiroidismo puede acelerar el metabolismo del organismo y provocar lo siguiente: pérdida de peso, taquicardia o arritmia, nerviosismo o irritabilidad, deposiciones frecuentes y exceso de sudoración.
Un tumor hipofisario que produce cantidades excesivas de esta hormona se denomina prolactinoma. La prolactina estimula el crecimiento de las mamas y la producción de leche en las mujeres. Los síntomas en las mujeres consisten en secreción lechosa por los pezones incluso sin estar embarazada o sin tener un bebé, menstruaciones irregulares o ausencia de menstruación.
En los hombres, un tumor que produce prolactina podría causar hipogonadismo. Entre los signos y síntomas, se incluyen los siguientes: disfunción eréctil, pérdida del deseo sexual y crecimiento de las mamas.
Regula el crecimiento lineal de los niños y ejerce diversos efectos sobre el metabolismo del organismo. Los tumores que producen cantidades excesivas de esta hormona pueden causar que los niños y adolescentes crezcan demasiado rápido o desarrollen una estatura excesiva.
En los adultos puede causar acromegalia. También puede provocar problemas cardiacos, alto nivel de azúcar en la sangre, dolor en las articulaciones y sudoración excesiva.
Esta hormona estimula las glándulas suprarrenales para producir cortisol, que interviene en la respuesta del organismo al estrés y ayuda a regular la presión arterial y la función del corazón, entre otras responsabilidades.
Una producción excesiva de corticotropina da lugar a la enfermedad de Cushing. Entre los posibles signos y síntomas del síndrome de Cushing se incluyen los siguientes: redondez exagerada del rostro, presión arterial alta, acné, hematomas, debilitamiento de hueso y estrías.
Se trata de un procedimiento no invasivo que utiliza altas dosis de radiación que van dirigidas con gran precisión al adenoma. La radiocirugía con Gamma Knife puede reducir el tumor sin la necesidad de realizar incisiones o de permanecer en el hospital.
Es una opción útil cuando la cirugía no puede eliminar el tumor, cuando este reaparece y cuando los medicamentos no han mejorado los síntomas.
Referencias:
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