Conoce los cuidados para la radiocirugía con Gamma Knife antes y después del procedimiento.
Gamma Knife ha registrado su plan para la vigilancia, prevención y control del Covid-19.
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Tumores cerebrales - Sarcoma cerebral
Gamma Knife
Los sarcomas son un tipo de cáncer que se produce en las células de soporte o conectoras del cuerpo. Pueden aparecer en los huesos o en las partes blandas como el cerebro. Los sarcomas cerebrales son poco comunes y representan menos del 1% de tumores primarios. Conoce todo acerca de sus causas, síntomas y tratamientos.
La Sociedad Americana de Cáncer define los sarcomas como “un tipo de cáncer que se origina en tejidos como los huesos o los músculos. Los sarcomas de tejidos blandos se pueden originar en los tejidos adiposos, musculosos, nerviosos y fibrosos, así como en los vasos sanguíneos o los tejidos profundos de la piel y pueden encontrarse en cualquier parte del cuerpo”1.
Existen más de 50 tipos de sarcomas de tejidos blandos y el sarcoma cerebral es uno de ellos. Estos tumores cerebrales malignos pueden afectar tanto a niños como a personas adultas y, en la mayoría de los casos, no se sabe a ciencia ciertas cuáles son sus causas. Sin embargo, en algunos casos parece haber una conexión entre las enfermedades hereditarias raras y los sarcomas.
De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés)2, “en general, las estadísticas de cáncer suelen incluir la tasa de sobrevivencia a 5 años. La tasa de sobrevivencia general a 5 años para el sarcoma es alrededor del 65%”.
Aunque no existen causas comprobadas, se han identificado algunos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecer un sarcoma en el cerebro, entre las cuales destacan:
Puedes heredar de tus padres el riesgo de padecer un sarcoma de tejido blando. También existen condiciones, como el retinoblastoma hereditario, el síndrome de Li-Fraumeni, la poliposis adenomatosa familiar, la neurofibromatosis, la esclerosis tuberosa y el síndrome de Werner, que se relacionan con la aparición de sarcomas.
Los productos químicos como herbicidas, arsénico y dioxinas pueden aumentar el riesgo de padecer un sarcoma si te encuentras constantemente expuesto a ellos.
Si has tratado otras enfermedades de cáncer con radiación es probable que aumenten tus posibilidades de desarrollar un sarcoma cerebral.
¿Cómo se detecta un sarcoma? Cuando el tumor que aparece en los tejidos blandos del cerebro es pequeño, lo más probable es que no existan síntomas aparentes de la enfermedad. En la medida en que este crece pueden aparecer dolores o incomodidades debido a la presión que ejerce sobre los músculos o las terminaciones nerviosas.
En algunos casos, los tumores cerebrales pueden aparentar ser benignos, por lo que no se ofrece un diagnóstico y tratamiento adecuado al paciente. Como consecuencia, se han desarrollado una serie de signos que permiten identificar con mayor rapidez un sarcoma:
Si encuentras una protuberancia que crece con el tiempo o empiezas a tener dolores de cabeza recurrentes y que son cada vez más fuertes, lo ideal es acudir a una consulta médica para realizar los exámenes necesarios hasta llegar a un diagnóstico, de esta forma podrás iniciar un tratamiento lo más pronto posible para evitar futuras complicaciones.
Si has presentado síntomas y tu médico sospecha que puede ser un tumor, deberás realizarte una serie de pruebas para comprobarlo. Las más comunes son las radiografías, resonancias magnéticas y las biopsias para detectar la existencia del tumor, su ubicación, tamaño y su naturaleza (si es benigno o cancerígeno).
Una vez tu profesional médico identifique todas las características del tumor, procederá a indicarte el tratamiento ideal para tu sarcoma cerebral. El más común es la cirugía; sin embargo, también puede ser una de las opciones más riesgosas.
También existen tratamientos complementarios o alternativos como la radiocirugía, quimioterapia y la terapia con medicamentos dirigidos.
Algunos tumores poseen características específicas en sus células y la mejor forma de tratarlos es con medicamentos dirigidos que ataquen esas células. Este tipo de tratamiento posee mejores resultados que la quimioterapia y es menos tóxico.
Este es quizás el más conocido y utiliza sustancias químicas para atacar las células cancerosas. La quimioterapia puede aplicarse de manera intravenosa o con pastillas. De acuerdo al tipo de sarcoma que padezcas puede ser más o menos efectiva.
Este es uno de los tratamientos más frecuentes y consiste en extirpar el tumor a través de una intervención quirúrgica. Sin embargo, este tipo de procedimiento conlleva riesgos de infección o sangrados y requiere un tiempo mayor de recuperación.
A diferencia de la cirugía, la radiocirugía representa una alternativa no invasiva y con bajos riesgos. Utiliza la radiación con rayos gamma para atacar las células cancerígenas del tumor y lograr que se reduzca e incluso desaparezca por completo. Es un tratamiento ambulatorio con muy pocos efectos secundarios y un porcentaje de éxito bastante alto.
Gamma Knife ofrece grandes beneficios en el campo de la radiocirugía no invasiva. Busca la innovación continua para mejorar la vida de los pacientes. Por eso, es considerado el tratamiento de referencia para tumores y trastornos cerebrales.
Referencias:
Gamma Knife del Pacífico Derechos reservados 2022
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